sábado, 30 de enero de 2010

la gimnasia no hace bajar de peso


Por qué el ejercicio no le hace perder peso?
Una investigación de The British Journal of Sports Medicine reveló que ir al gimnasio no siempre ayuda a adelgazar.

La Nación

Cristóbal Ramirez / Diario El País

MADRID.- Todo el mundo sabe de alguien así. Esa persona que va desde hace meses a hacer footing por el parque y está motivada. Presume de ello y de machacarse cada día 20 minutos a un ritmo frenético. Correr, correr. Luego, una bebida de limón para recuperar la energía y a casa. Y los fines de semana, relax: alguna cerveza y alguna cena que le deja embotado. Tampoco nada exagerado. El lunes, cargo de conciencia. Sigue con esos muslos, esa tripa y esos brazos de buen ver. No lo entiende. "¿Por qué, si hago ejercicio?", piensa. Pongámosle un nombre a ese alguien que representa a parte de la población: Raúl.

La culpa de que no adelgace puede ser suya. Aunque sude a diario. Uno de los reveses a las creencias de toda la vida: The British Journal of Sports Medicine publicó el pasado mes de septiembre un estudio titulado "¿Por qué el ejercicio no te hace perder peso?". Investigadores de Queensland University of Technology estudiaron a 58 personas obesas que completaron 12 semanas de entrenamiento aeróbico supervisado sin cambiar sus dietas. Casi la mitad de los participantes no logró la pérdida de peso que los investigadores esperaban. ¿La multimillonaria industria del fitness, esa que mueve al orbe hacia cuerpos perfectos, en cuarentena?

Científicos de la University of Colorado School of Medicine (Denver) reclutaron a varios grupos de personas: algunos deportistas delgados, pero fuertes; otros sedentarios, pero delgados; otros sedentarios y obesos. La protagonista fue una habitación llamada calorímetro, donde se miden las calorías que una persona quema. Cada grupo pasó 24 horas en una cinta. Luego, 24 horas quieto en el calorímetro. Luego, otras 24 horas que incluían una hora en bici estática. Los investigadores descubrieron que ninguno de los grupos experimentó afterburn (cuando el metabolismo, después del ejercicio, sigue eliminando grasa). Y tampoco quemaron gramos el día del ejercicio.

La ecuación gimnasio igual a pérdida de peso no es tan sencilla como siempre ha parecido. ¿Cuántas calorías se queman en una sesión prototípica de ejercicio? Melanson, el director del anterior trabajo, lo develó al periódico inglés The Independent: entre 200 y 300 calorías. Una cantidad que se recupera con una bebida energética. "No es que el ejercicio no queme grasa, sino que reemplazamos las calorías". Y entonces, ¿a abrazar la holgazanería? Para nada. Sólo que si no se ha sudado lo suficiente, la bebida energética acabará colocando gramos en el cuerpo.

Raúl debería hacérselo mirar. Cuando corre, fuerza su cuerpo, de la misma ansiedad que tiene por adelgazar. "Es un error muy extendido hacer eso para perder grasa", apunta José López Chicharro, fisiólogo y profesor de la Universidad Complutense de Madrid. "Y, además, hace que mucha gente abandone los planes de deporte, ya que se sienten cansados. Si nuestro objetivo es perder grasa, debemos trabajar más tiempo cada día y con una intensidad moderada. Es decir, debe primar el volumen a la intensidad". Todo esto tendrá un resultado, apunta Marcos Flórez, director de Estar en Forma, una empresa de entrenadores personales: "Así, con el tiempo, seremos más resistentes y nuestro cuerpo usará la grasa como fuente de energía".

Así que Raúl va mal. Sí, ya, pero ¿cuánto tiempo tendrá que estar moviéndose para que esos kilos se desprendan de su cuerpo? Flórez apunta que deben ser unos 45 o 50 minutos, tres o cuatro veces a la semana. Mejor por la mañana temprano, para favorecer los niveles altos de ácidos grasos libres, y tomar una taza de café 45 minutos antes de ponerse en marcha. Es bueno evitar comer justo después del ejercicio para potenciar la pérdida de peso (el efecto afterburn).

Este entrenador personal aporta una rutina de trabajo: calentamiento, ejercicios cardiovasculares, trabajar la zona media (cintura, abdominales, piernas, gemelos) y la superior (como los pectorales, los dorsales, los hombros, los bíceps y los tríceps) y un final, de nuevo, cardiovascular.

Raúl se está agobiando. Tranquilidad. Cuando haga sus deberes de forma correcta, empezará a conocer su cuerpo y a encontrar cuál es su punto ideal de intensidad, argumenta Flórez. Pero Raúl se preocupa por sus redondeces. ¿Le costará disminuir las partes del cuerpo donde se le concentra la grasa? ¡Uf! "Cuesta disminuir esas partes porque no consumimos la grasa subcutánea cercana al músculo que se trabaja en cada ejercicio", revela López Chicharro. "Si hacemos abdominales, no quemamos específicamente la grasa de los michelines. Lo hacemos de toda la del organismo". Lo complicado es reducir glúteos y caderas en las mujeres. O tripa en los hombres. Una creencia común es que una hora de ejercicio justifica una comilona. Se sobrevaloran las calorías que podemos perder. En la consulta de López Chicharro se presentó hace poco un paciente desesperado. Hacía una hora de spinning (ejercicio con bicicleta estática) todos los días, con lo que quemaba unas 300 calorías. Lo que se callaba era que luego desayunaba dos cruasanes (cada uno, otras 300 calorías), así que no hacía más que acumular grasa.

"La gente no piensa a largo plazo", se queja el fisiólogo. "Si no estamos convencidos de que hemos de comer de una determinada manera el resto de nuestra vida, estaremos siempre luchando con la báscula, y poco a poco, con el paso de los años, aumentaremos el peso. Conforme nos hacemos mayores, las células pierden actividad y tenemos que ingerir menos calorías si queremos mantener la forma".

Eso no quiere decir ponerse a régimen. Dice Emma Ruiz, nutricionista de la Fundación Española de la Nutrición, que la palabra mágica es equilibrio. Todo el mundo lo sabe, pero Ruiz lo recuerda: "Comer todos los grupos de alimentos, beber abundante líquido y hacer de tres a cinco comidas al día poco copiosas. Más fruta y verdura que carne. No abusar de grasas, embutidos y bollería industrial. Un hombre de entre 20 y 30 años tiene un gasto energético diario de 3.000 kilocalorías, así que tendrá que consumir menos de lo que gasta para no engordar". Comer y moverse con cabeza. Raúl ya tiene deberes.

LA RISA ES UNIVERSAL


La risa es universal
Las señales auditivas de ciertas emociones son reconocibles por todo el mundo. Personas de culturas diferentes identifican la risa como expresión de felicidad. Este sonido parece tener raíces evolutivas ya que varios animales lo emiten.

El Mundo, España



Un esquimal es capaz de saber si un maorí está triste al reconocer en su rostro la expresión de esa emoción. La cara es el espejo universal del alma y por eso somos capaces de interpretar ciertas sensaciones aunque nuestras culturas sean dispares. Y no sólo los gestos. La risa, el llanto y otros sonidos que acompañan a los sentimientos también son comunes a todos los seres humanos.

"Las personas empleamos una gama de señales para comunicar las emociones, incluyendo la emisión de sonidos, las expresiones faciales y la postura", señalan los autores del estudio publicado en 'Proceedings of the National Academy of Sciences'. "Las señales auditivas permiten la comunicación afectiva cuando el receptor no puede ver al emisor", añaden.

Varias investigaciones han comprobado que algunas de estas herramientas comunicativas son universales, ya que individuos de distintas culturas, que no comparten el idioma ni las costumbres, son capaces de identificar qué emociones pretenden transmitir. Sin embargo, en el caso de los sonidos, la cuestión seguía siendo una incógnita.

Investigadores del University College London (Reino Unido) diseñaron un experimento para resolver esta duda. Y se centraron en las conocidas como emociones básicas (miedo, asco, ira, tristeza, sorpresa, alegría, placer sensual, éxito y alivio). "Se considera que éstas constituyen funciones desarrolladas que comparten todos los seres humanos, tanto en términos de fenomenología como en forma de señales comunicativas", señalan.

Dos grupos de procedencia muy distinta sirvieron para comprobar su teoría. Uno estaba formado por ciudadanos británicos y el otro por miembros de la tribu Himba, que habita en la región norte de Namibia. Las distancias culturales, educativas, lingüísticas, etc., son evidentes.

Cada uno de ellos escuchaba una pequeña historia que hablaba de una de estas emociones (por ejemplo, acerca de la tristeza que sentía alguien por la muerte reciente de un pariente cercano) y después escuchaba dos sonidos -grabados previamente por personas de ambos grupos étnicos- y debía identificar cuál correspondía a la sensación de la que trataba el relato.

"Las personas de ambos grupos parecían reconocer fácilmente las emociones básicas", explica Sophie Scott, principal autora del estudio. "Esto sugiere que estas emociones -y sus señales auditivas- son similares en todas las culturas".

Entre ellos, uno especialmente: la risa. Con las demás sensaciones, las ventajas de pertenecer al mismo grupo eran más evidentes (los británicos acertaban más cuando el emisor era de su misma procedencia, al igual que sucedía con los himbas). Pero, cuando se trataba de la risa descrita en el relato por la acción de hacer cosquillas-, los porcentajes de acierto crecían, los filtros culturales no eran tan patentes.

"Las cosquillas hacen reír a todo el mundo", ha explicado Dina Sauter, otra de las investigadoras. Y no sólo a los humanos. "Hemos visto esta reacción en otros primates así como en otros mamíferos. Esto sugiere que la risa tiene unas raíces evolutivas muy profundas, posiblemente originadas como parte de la comunicación durante el juego entre niños pequeños y madre".

lunes, 25 de enero de 2010

el mundo envejece

19 ENE 10 | La transición demográfica en marcha
El mundo entero envejece
La ONU prevé que en 2045 los mayores de 60 años superen a los menores de 14 - Los países en desarrollo siguen las pautas de crecimiento de los desarrollados.

El País, Madrid

MÓNICA CEBERIO BELAZA

La población envejece no sólo en el primer mundo, sino en todo el planeta, de forma imparable y en un "proceso sin precedentes en la historia de la humanidad", según el último informe de la División de Población de Naciones Unidas, publicado esta semana. Una de cada nueve personas tiene más de 60 años y se prevé que sea una de cada cinco dentro de 40 años. En 2045 el número total de mayores de esta edad superará por primera vez al de menores de 14 en todo el mundo -lo que ya ocurrió en los países desarrollados en 1998-. "El envejecimiento de la población es profundo y tendrá implicaciones en todas las facetas de la vida", señala el informe, que menciona específicamente las consecuencias en el ahorro, el consumo, los mercados de trabajo, las pensiones, los impuestos, la epidemiología, los sistemas de salud, la composición de las familias o los flujos migratorios.

El aumento en la esperanza de vida de las regiones en vías de desarrollo y el control de la natalidad están cambiando de forma espectacular las pirámides de población, que darán un vuelco en 100 años: de 1950 a 2050 el porcentaje de mayores habrá pasado del 8% al 22%

casi una cuarta parte de la humanidad. En 2000 había 600 millones de mayores, cifra que triplicaba la de 1950. En estos momentos hay 737 millones. Los demógrafos no esperan que las decrecientes tasas de fertilidad vuelvan en ningún caso a ser las mismas que en el pasado, por lo que consideran que el envejecimiento no se frenará sino que seguirá en aumento, sobre todo en los países en vías de desarrollo, donde más se está reduciendo la mortalidad.

La edad media mundial es de 28 años. El país más envejecido es Japón, con 44, y el más joven Níger, con apenas 15. Se prevé que en 2050 está edad media aumente 10 años, hasta los 38. España ocupa el puesto número 18 en envejecimiento de la población.

El informe de la ONU se basa en estimaciones y cálculos elaborados con datos actualizados -no todos- hasta agosto de 2009.

- Nivel de desarrollo. Una de cada cinco personas en los países desarrollados tiene más de 60 años. Y las predicciones de la ONU indican que en 2050 serán una de cada tres. En Asia, América Latina y el Caribe son ahora una de cada diez (llegarán al 20% en 2050), y una de cada 19 en África (el 11% en 2050). El envejecimiento avanza muy rápido en los países en vías de desarrollo, sobre todo en las economías emergentes. China va a pasar de un 12% de mayores de 60 años a un 31% en solo 40 años; la India, de un 7% a un 20%; y Brasil, de un 10% a un 29%.

- Esperanza de vida. El ser humano ha ganado más de 20 años de vida desde 1950. Ha pasado de tener como horizonte vital 48 años -de media mundial- a tener 68. Y, quienes han llegado a los 60, pueden esperar razonablemente vivir 18 años más si son hombres y 21 más si son mujeres. Obviamente, hay diferencias en función del desarrollo de los países: en los más desarrollados los hombres de media viven 20 años más y las mujeres 24, mientras que en los menos desarrollados la esperanza de vida a esa edad es de 15 años para los hombres y 17 para las mujeres.

- Trabajo y pensiones. En 1950 había 12 personas de 15 a 64 años por cada mayor de 60 años. En 2009 fueron nueve y en 2050 se prevé que ese número caiga a cuatro, lo que supondrá un reto para los sistemas de pensiones de todo el mundo. La edad de jubilación varía en función de los países: suele ser a los 65 años en los desarrollados y entre los 55 y 60 en los que están en vías de desarrollo. Pero, en estos últimos, a pesar de una edad de jubilación más baja, un porcentaje de la población mayor suele seguir trabajando ante la falta de cobertura social y de pensiones. En 30 países -la mayoría africanos- más de la mitad de los mayores de 65 años son económicamente activos, mientras que en países como Francia sólo trabaja el 2%.

- Octogenarios y centenarios. El 14% de los mayores de 60 años en 2009 tenía más de 80, y el porcentaje va en aumento. Se prevé que sean el 20% de este segmento de edad en 2050. Los centenarios también crecen. Fueron unos 454.000 en 2009 y la ONU predice que haya más de cuatro millones dentro de 40 años.

- Hombres y mujeres. Por su alta esperanza de vida, hay unos 66 millones más de mujeres que de hombres mayores de 60 años. Por cada 83 hombres hay 100 mujeres, distancia que aumenta en las personas con más de 80: 59 hombres por cada 100 mujeres. Cuanto más desarrollado es el país, mayores son las diferencias de longevidad en función del sexo.

- Solos o acompañados. El 14% de los mayores de 60 años viven solos, porcentaje que llega al 19% en el caso de las mujeres. Los hombres se casan más con mujeres jóvenes que mueren después que ellos y tienden más a casarse si se divorcian o si se quedan viudos.


La transición demográfica en marcha

La reducción tanto de la mortalidad como de la fertilidad causa necesariamente el envejecimiento de la población, y los cambios en estos indicadores durante los últimos 60 años han sido muy profundos. La tasa de natalidad ha caído casi a la mitad: de 4,9 niños por mujer en 1950 se ha pasado a 2,6 en el periodo 2005-2010. La ONU prevé que esta cifra siga disminuyendo hasta los dos niños por mujer en los años 2045-2050 -el mínimo para asegurar un correcto reemplazo generacional-. En los países desarrollados la tasa ya es en estos momentos menor: de 1,6 niños por mujer. El informe de la ONU prevé un aumento de la natalidad en estos Estados en los próximos 40 años y que siga disminuyendo en las regiones en desarrollo, donde se ha pasado de seis niños por mujer en 1950 a 2,7 en estos momentos.

La mortalidad disminuye, pero con grandes diferencias entre los países en desarrollo: en Hong Kong, Macao o Singapur la esperanza de vida es superior a los 80 años mientras que en Afganistán y Zimbabue no supera los 45. Y en algunos países africanos la presencia del VIH implica elevadísimas tasas de mortalidad infantil. Casi todos los países desarrollados tienen una esperanza de vida de más de 70 años (salvo algunos Estados del Este de Europa como Ucrania o Rusia). La diferencia en años de vida entre nacer en uno de ellos o en uno de los menos desarrollados del mundo es de 21 años.

labios carnosos rejuvenecen


Labios carnosos, apariencia más joven
Además de la boca, el pelo o la piel pueden disimular la verdadera edad.

El Mundo, España

La boca de Angelina Jolie es un claro ejemplo de labios gruesos. (Foto: El Mundo) MARÍA SAINZ

¿Cómo puedo parecer más joven? Una de esas preguntas eternas. En el caso de las mujeres, la respuesta puede estar en los labios, cuanto más carnosos mejor; en el tinte de pelo, que esconda las canas; y en las arrugas que, como los surcos de los árboles, delatan la edad.

Los autores de un nuevo trabajo, que aparece publicado en 'PLoS ONE', estudiaron la apariencia facial de más de un centenar de parejas de gemelas, procedentes de Dinamarca, y de 162 mujeres británicas. Se analizaron los distintos elementos del rostro que influyen en la percepción de la edad y su relación con factores ambientales y genéticos.

"Hay pocas investigaciones que determinen sistemáticamente qué factores fisiológicos influyen predominantemente en la apariencia de las mujeres, en función de su edad. Y, por tanto, se desconoce qué características dominan la unión entre la edad biológica y la que se aparenta", explican estos expertos, procedentes de distintos centros europeos.

Uno de los aspectos más sorprendentes tiene que ver con el influjo de la altura y el tamaño de los labios; los más gruesos rejuvenecen la cara. Eso sí, lo que no indican los expertos es si el efecto es el mismo con las bocas 'naturales' que con las que han pasado por quirófano.
Las arrugas y el sol

Las arrugas, y la profundidad de las mismas, así como los efectos del sol sobre la piel se vieron marcadamente relacionadas con la percepción de la edad. A mayor presencia, más años se aparentan. Sin embargo, las manchas en la dermis, que surgen con el paso del tiempo, no resultaron asociadas.

El pelo también tiene mucho que decir en la imagen de las mujeres. Las cabelleras más grises y finas se asocian con la percepción de una mayor edad. Los tintes, como quedó demostrado al estudiar a las gemelas danesas (con edades comprendidas entre los 59 y los 81 años), pueden revertir este efecto.

"Las arrugas, la altura de los labios y el pelo gris resultaron relacionados, significativa e independientemente, con el aspecto de cada mujer en función de su edad", sostiene el trabajo. Y añade que la exposición al sol también envejece, ya que provoca una mayor aparición de arrugas.

Junto con la genética de la piel, el pelo o la cara, estos científicos resaltan que "el tejido subcutáneo también desempeña un papel importante en la apariencia de las mujeres".

Para investigar en este campo, el equipo liderado por David A. Gunn, de Unilever Discover (Reino Unido), decidió basarse en composiciones fotográficas ya que, como ellos mismos matizan, la apariencia 'en vivo y en directo' puede verse influida por distintos factores externos.

En conclusión, el artículo muestra que las féminas que mejor disimulan su edad son con aquellas con la piel más tersa, el pelo más fuerte y sin canas; algo que es más o menos evidente. Pero también las menos expuestas al sol y las que cuentan con una sonrisa protagonizada por unos labios gruesos.

viernes, 22 de enero de 2010

las mujeres casadas engordan


10 ENE 10 | También afecta a muchos hombres
Las mujeres engordan al casarse, incluso si no tienen hijos
Suben entre siete y diez kilos en diez años.

La Nación

Nicholas Bakalar, The New York Times

NUEVA YORK. Es bien sabido que las mujeres tienden a engordar luego de dar a luz. Pero ahora un estudio encontró evidencias de que, entre las mujeres sin hijos, las que viven con un compañero engordan más que aquellas que no lo tienen. Las diferencias, según los científicos, son notables.

Luego de considerar otras variables, el peso promedio adquirido durante diez años por una mujer de 70 kilos fue de diez kilos si tenía un hijo y una pareja; de casi siete kilos si tenía pareja, pero ningún hijo, y de cinco kilos si no tenía ni hijos ni pareja. El número de mujeres con hijos pero sin compañero fue demasiado pequeño como para extraer conclusiones estadísticamente significativas.

No hay razón para creer que tener un compañero pueda causar cambios metabólicos, por lo que entre las mujeres sin hijos y con pareja engordar estuvo casi con seguridad causado por la alteración de la conducta. Además se notó un continuo aumento de peso entre todas las mujeres a lo largo del estudio.

Esto no explica aún el mayor aumento de peso en mujeres que quedan embarazadas. La principal autora del estudio, Annette J. Dobson, profesora de bioestadísticas de la Universidad de Queensland, en Australia, sugirió que los cambios psicológicos podían ser la causa.

"Los cuerpos de las mujeres pueden adaptarse al aumento de peso asociado con tener hijos -afirmó la doctora Dobson-. Puede haber una adaptación metabólica que continúa luego del embarazo y que es difícil de revertir. Esta podría ser la explicación más coherente con nuestros descubrimientos, más que cualquier otra."

El estudio abarcó a más de 6000 mujeres australianas durante un período de diez años. Cada una de ellas completó periódicamente un informe con más de 300 preguntas sobre el peso, la altura, la edad, el nivel de educación, la actividad física, hábitos como el consumo de alcohol, los medicamentos y una amplia gama de temas relacionados con la salud.

Al término del estudio, publicado en la revista The American Journal of Preventive Medicine, más de la mitad de las mujeres habían ya obtenido un grado universitario, alrededor de tres cuartos tenía pareja y la mitad había tenido por lo menos un hijo. Casi todo el aumento de peso se había obtenido con el primer hijo, los nacimientos siguientes tuvieron poca influencia.

También se dio que al finalizar el período del estudio había menos fumadoras y bebedoras empedernidas que al comenzar, más mujeres que realizaban menos ejercicios y una mayor cantidad sin un empleo fijo.

Pero incluso luego de considerar todos estos factores y algunos más, las diferencias de peso entre las mujeres con hijos o sin ellos y entre las que tenían o no pareja permanecieron invariables. A pesar de las limitaciones del estudio, el peso lo informaban las interesadas, por ejemplo, y el grupo de prueba se redujo con el tiempo porque algunas abandonaron; otros expertos encontraron que los resultados eran valiosos.

"Es interesante y destaca algunos puntos importantes", dijo Maureen A. Murtaugh, profesora adjunta de epidemiología de la universidad de UTA, que ha publicado abundantemente sobre el aumento de peso en las mujeres. Quizá, sugirió, una vida social más activa puede ayudar a explicar por qué las mujeres con pareja engordan más.

"Pensemos en un restaurante -dijo la doctora Murtaugh-. Sirven la misma cantidad a un hombre de 1,80 metros que a mí, aunque mido 1,60 metros y peso 30 kilos menos."

El estudio incluyó sólo a mujeres, pero los investigadores citaron un estudio previo que mostraba un incremento de la obesidad en hombres que tenían hijos, lo que agregó más evidencia a favor de los factores sociales y de conducta como explicación del fenómeno.

La doctora Dobson afirmó que el descubrimiento del aumento de peso en todas las mujeres, ya sea con familia o no, era aun dato inquietante. "Es un tema de salud preocupante -agregó-. Casarse o mudarse con una pareja y tener un hijo son acontecimientos que disparan la tendencia a engordar."

"Desde el punto de vista de la prevención, se debe ver esos momentos como especiales y es cuando las mujeres deben ser particularmente cuidadosas."

martes, 19 de enero de 2010

los obesos no van al gimnasio por verguenza


Las personas con sobrepeso no van al gimnasio por vergüenza
Las emociones negativas asociadas al deporte pesan más que los beneficios.

El Mundo, España

MARÍA VALERIO

Los especialistas que deben tratar a las personas con sobrepeso se enfrentan a menudo a la paradoja de que estos sujetos conocen los beneficios del ejercicio físico para adelgazar y, a pesar de ello, muestran niveles de actividad física menores al resto de la población. ¿A qué se debe? ¿Por qué son tan reacios a ponerse en forma? Una nueva investigación apunta a la vergüenza de mostrarse ante los demás practicando ejercicio a una de las causas de más peso.

A pesar de que las personas obesas conocen bien los beneficios del ejercicio físico, y un elevado porcentaje sabe también (según estudio previos) que podría perder peso por esta vía, muchas de ellas se muestran reacias. La nueva investigación que se acaba de publicar en la revista 'Journal of Nutrition Education and Behaviour' apunta a que la razón podría estar en las emociones negativas que despierta la práctica de actividad física en este grupo de población.

Para averiguar las razones que les alejan de los gimnasios, Tood y Wayne Miller, especialistas del departamento de Ciencia del Ejercicio de la Universidad de Washington (EEUU) entrevistaron a más de 1.500 individuos, de los que 989 se encontraban por encima del peso normal.

Sus resultados mostraron que los individuos con sobrepeso respondieron más positivamente que los individuos dentro de la media de los beneficios del ejercicio sobre el aspecto y la imagen personal. Y a pesar de conocer mejor estas ventajas de mantenerse en forma, sus actitudes demostraban que se sentían más violentos por el hecho de practicar algún deporte en público; hacerlo rodeados de personas del sexo contrario o por el hecho de tener que practicar en algún tipo de máquina o aparato de gimnasio complicado.

De hecho, concluyen, para las personas subidas de peso, las emociones negativas asociadas al deporte pesan más que sus conocimientos objetivos sobre los beneficios que pueden obtener pisando un gimnasio. Además, esta percepción fue más negativa entre las mujeres y los individuos de origen caucásico.

Los investigadores sugieren que estos recelos sociales podrían explicar esa paradoja: aunque el ejercicio es un 'antídoto' contra la obesidad, sólo el 30% de los estadounidenses que están tratando de perder peso cumple con las reomendaciones de hacer ejercicio al menos 300 minutos a la semana. Y aconsejan a los comerciales de estos centros deportivos que dirijan sus esfuerzos a reducir este tipo de factores intimidatorios que alejan a algunas personas de los gimnasios.


piel joven para siempre


Las mejores claves para retrasar el envejecimiento de la piel
Más del 40% de los cambios en la dermis se deben a factores ambientales como el tabaco. Haber tenido cáncer de piel también incide en el envejecimiento dérmico.

El Mundo, España

Arrugas antes de tiempo, flacidez y manchas en la piel. No basta con protegerse de los rayos ultravioleta para retrasar los signos del fotoenvejecimiento. Un nuevo estudio realizado con gemelos demuestra que otros factores como el tabaco, el peso y haber sufrido cáncer de piel también están asociados con el envejecimiento de la dermis.

Como explican los expertos en su artículo, no sólo el paso del tiempo está especialmente asociado con el envejecimiento de la piel (la genética es la principal causante). De hecho, más del 40% de los cambios de la dermis se deben a factores ambientales, como la luz ultravioleta y los contaminantes tóxicos del aire.

"Observamos que los participantes que habían sufrido cáncer de piel tenían una puntuación de fotoenvejecimiento mayor que aquellos que no lo habían padecido", concluyen los responsables de la investigación, publicada en el último número de 'Archives of Dermatology'.

Según reflejan los autores en su artículo, el ADN mitocondrial es especialmente sensible a los rayos ultravioleta, que a su vez son los responsables del cáncer de piel. La mitocondria es la principal fuente de oxidantes implicados en el envejecimiento y, por lo tanto, los daños producidos en el ADN mitocondrial disminuyen la capacidad oxidativa de la piel y acelera el envejecimiento de la misma.

Las puntuaciones del envejecimiento de la piel también eran mayores entre aquellos que fumaban. "Hace años se observó en un caso de gemelas que el envejecimiento cutáneo era diferente en gemelos y esto se atribuyó al tabaco, ya que sólo una de las hermanas fumaba", señala Aurora Guerra, jefa de sección de Dermatología del Hospital 12 de Octubre (Madrid). Ya entonces y después de numerosos estudios que apuntan en la misma dirección, se constata que los cigarrillos son un factor casi tan importante como el sol en el envejecimiento de la piel.

Los autores de este trabajo evaluaron el papel del tabaco, de la historia de cáncer de piel, el el peso, el hecho de no usar filtro solar y el alcohol. No protegerse con cremas solares y tener algunos kilos de más fueron asociados con una mayor puntuación de fotoenvejecimiento. Sin embargo, el consumo de alcohol no parece influir en la aparición de arrugas y manchas en la piel.

"Aunque nuestro estudio no especificó qué tipo de alcohol consumían los participantes, se sabe que ciertos componentes tienen polifenoles tales como el resveratrol, que es un efectivo antioxidante", argumentan los expertos del trabajo.

En cuanto al peso, comenta la doctora Guerra, lo que se sabe es que el peso elevado, sobre todo el medido por los centrímetros de cintura, está asociado con el síndrome metabólico y este se relaciona con otras enfermedades y alteraciones de la piel, como puede ser el acné".

Para llegar a estas conclusiones, un equipo de la facultad de Medicina de la Universidad Case Western Reserve (Cleveland, Estados Unidos) ha analizado, a través de un cuestionario, los estilos de vida, el tipo de piel y el historial de cáncer cutáneo de 65 parejas de gemelos participantes en el certamen anual que se celebra en Twinsburg (Ohio, Estados Unidos) con motivo del Día Nacional de Gemelos. En total, 130 participantes.

Según explican los autores, las investigaciones con gemelos son una buena oportunidad para tener controlado el factor genético (ya que los gemelos idénticos tienen los mismos genes) y poder valorar hasta qué punto influyen los elementos ambientales.

domingo, 17 de enero de 2010

PELICULAS EN 3D PRODUCEN CEFALEA

Ver películas en 3D puede causar cefalea
Oftalmólogos estadounidenses advierten que es fácil que algunas personas con pequeños problemas visuales experimenten dolor de cabeza.

Jano.es

Las películas en 3D, por las que ha apostado la industria cinematográfica actual, pueden causar dolor de cabeza en personas con problemas de visión, incluso tan leves como un ligero desequilibrio muscular, según Michael Rosenberg, profesor de Oftalmología de la Universidad Feinberg de Chicago (Estados Unidos).
“Hay mucha gente que sufre pequeños problemas de visión, como por ejemplo pequeños desequilibrios musculares, que en circunstancias normales, el cerebro maneja con naturalidad”, indicó el Prof. Rosenberg, advirtiendo que, en una película 3D, estas personas se enfrentan a una nueva experiencia sensorial que les supone “un mayor esfuerzo mental, el cual les hace más fácil tener dolor de cabeza”.

Según explica Deborah Friedman, profesora de Oftalmología y Neurología de la Universidad del Centro Médico Rochester de Nueva York (Estados Unidos), en circunstancias normales, cada ojo ve cosas desde un ángulo levemente diferente y, cuando las imágenes en 3D son procesadas por el cerebro, crea una sensación de profundidad.

“La ilusión de ver en tres dimensiones una película no es calibrada exactamente del mismo modo en los ojos que en el cerebro. Si los ojos tienen algún problema, entonces realmente se malgasta un gran esfuerzo que después tendrá que realizar el cerebro”, apuntó el experto, quien asegura que esta disparidad “da dolor de cabeza a algunas personas”.

Por su parte, el doctor John Hagn, oftalmólogo de Kansas City (Estados Unidos), señala que algunas personas que no tienen una percepción normal de la profundidad no pueden percibir la imagen 3D. En concreto, las personas con problemas en los músculos oculares, en quienes los ojos no están orientados en la misma dirección, tienen problemas procesando este tipo de imágenes.

Aunque no hay estudios que registren la frecuencia con la que aparecen dolores de cabeza al ver películas 3D, según Rick Heineman, portavoz de RealD, una empresa proveedora de equipamientos 3D para cines, los dolores de cabeza y las náuseas que generan estas imágenes han sido la principal razón de que esta tecnología no llegara a despegar en su momento.

jueves, 14 de enero de 2010

MIRAR PECHOS NO ALARGA LA VIDA


“Mirar pechos femeninos no alarga tu vida”
Se trata simplemente de un estudio inventado.

El País, Madrid
Apuntes científicos desde el MIT

Por Pere Estupinya

Esperpéntico el mail que he recibido hoy acerca de un estudio científico publicado en la revista New England Journal of Medicine, según el cual observar pechos femeninos durante 10 minutos al día aumenta la expectativa de vida masculina 5 años. La investigación ha sido realizada en hospitales alemanes y su directora, Karen Weatherby asegura que "esta práctica aumenta el bombeo del corazón, mejora la circulación sanguínea, y equivale a media hora de gimnasio."

No se trata de una investigación poco seria. Ni siquiera ridícula. Se trata simplemente de un estudio inventado. Falso. Y a pesar de ello, está siendo recogido por algunos medios y aireado por muchos blogs.

Si buscas el supuesto estudio en la web del New England Journal of Medicine (una de las revistas más prestigiosas en el ámbito de la Medicina y que nunca publicaría algo tan absurdo), evidentemente no aparece ni rastro del artículo, ni de la inexistente científica Karen Weatherby.

No sería el primer caso de estudio inventado que con el tiempo termina colando como cierto. Uno de los más famosos es el de los monos, los chorros de agua fría, y la escalera que lleva a unos plátanos. Es tan bueno, que merece la pena recordarlo:

“Unos investigadores colocaron 10 monos en una jaula junto a una escalera que permitía acceder a un racimo de plátanos colgados del techo. Inmediatamente uno de los monos intentaba subir por la escalera, pero entonces todos recibían una ducha de agua helada. Lo intentaba un segundo mono, y ocurría lo mismo. Con el tiempo, todos terminaron desistiendo, y si alguno intentaba alcanzar un plátano, el resto le agredía para evitar recibir el chorro de agua fría.

Entonces los investigadores sustituyeron uno de los 10 monos por otro de nuevo. Lo primero que hizo el recién llegado fue intentar subir por la escalera para conseguir los plátanos, pero entonces, los 9 restantes empezaron a pegarle para impedírselo. El pobre, no sabía porqué, pero terminó asumiendo que subir por la escalera estaba prohibido y que si alguien lo intentaba debían darle una paliza. Los investigadores fueron sustituyendo todos los monos uno a uno hasta quedarse con 10 ejemplares que nunca habían recibido una ducha de agua fría, pero linchaban a cualquiera que intentara subir por la escalera. Lo gracioso del caso, es que los investigadores ya hacía tiempo que habían desconectado el mecanismo que enviaba agua a los habitantes de la jaula”.

Textos parecidos a éste han sido repetidos hasta la saciedad, y forman parte incluso de manuales de management. El experimento es un fantástico ejemplo de cómo mantenemos creencias y conductas absurdas sin saber porqué, y ha recibido un sinfín de interpretaciones. Pero si alguien obtiene la fuente original, o el nombre de los científicos que lo realizaron, le invito a una cena estas Navidades en España.

Si conocéis más estudios inventados, os propongo que los compartamos en los comentarios de este post.

Es arriesgado. Espero que no tengáis amnesia de fuente , y semanas después de leer este texto no digáis “pues yo he leído en algún sitio que mirar pechos femeninos alarga la vida”. El mensaje es mucho más cautivador que “pues yo he leído en algún sitio que alguien se inventó un estudio diciendo que mirar pechos…”. Es así como ciertas falsedades suelen ir convirtiéndose en veraces...
Blogalaxia Tags:

LA EXCITACION SEXUAL ES DIFERENTE ENTRE HOMBRES Y MUJERES


La excitación varía entre hombres y mujeres
Investigaciones científicas sugieren que la excitación fisiológica de las mujeres pocas veces es concientizada. En cambio, los hombres suelen excitarse tanto mental como fisiológicamente.

El Universal, México

Por Héctor Fabricio Flores

Científicos de la Universidad de Queens, ubicada en Ontario, Canadá, han concluido: "Los hombres saben cuando están excitados, las mujeres puede que no". Así lo reporta un encabezado de la publicación electrónica especializada en ciencia LiveScience.com.

Esta afirmación se refiere a un estudio elaborado con base en las respuestas sobre la percepción de excitación sexual de 2 mil 500 mujeres y mil 900 hombres entre 1969 y 2007.

En estos casos, el 66% de las ocasiones que existió evidencia de excitación fisiológica en un hombre, el sujeto en cuestión afirmó que sí estaba bajo este estado. En cambio, con las mujeres, únicamente el 26% aceptó que estaban excitadas. A esta conclusión llegó el estudio publicado originalmente en la revista de difusión científica en temas de sexualidad Archives of Sexual Behavior.

El objetivo del estudio era definir en qué medida hay comunicación entre la excitación fisiológica y el deseo sexual o la conciencia de excitación sexual. "El patrón general que yo he observado es que las mujeres experimentan una respuesta genital, pero no se sienten sexualmente excitadas", asegura Meredith Chivers, psicóloga especializada en sexualidad y principal autora del estudio.

"Para lo hombres, la experiencia sexual está fuertemente vinculada con la excitación fisiológica, mientras que para las mujeres lo está poco", concluye la doctora Chivers. En estudios previos, la misma autora había observado una inclinación de las mujeres, sin importar su orientación sexual, a excitarse al ver escenas eróticas tanto de hombres como de mujeres. Por el contrario, los hombres, sin importar su orientación sexual, parecieron excitarse únicamente al ver imágenes eróticas del género que les atraía.

Una posible explicación ante estos fenómenos radica en la mayor comunicación entre hemisferios cerebrales que tiende a existir en las mujeres. Investigaciones científicas, una de ellas de Jill Goldstein de la Escuela de Medicina de Harvard, han demostrado que las conexiones neuronales entre los hemisferios y las distintas zonas del cerebro de una mujer suelen estar más activas que en un hombre.

Algunos de los efectos tangibles que se le ha atribuido a este hecho es la mayor capacidad de las mujeres para dominar varias tareas al mismo tiempo y la mayor habilidad, y ocasionalmente necesidad, de los hombres para concentrarse en un objetivo, acción o tema de conversación.


Lo que prende a las mujeres

Ellas no pueden categorizar fácilmente sus gustos y se excitan con diversos estímulos que no necesariamente son de una sola orientación sexua.l

Por Héctor Ledezma

Saber lo que ellas quieren es una pregunta con variadas respuestas y causa de muchos estudios.

Los deseos femeninos tienen muchas peculiaridades; hablando de sexualidad los hombres y las mujeres presentan diversas reacciones a mismos estímulos sexuales.

Un estudio de Meredith Chivers, psicóloga de la Universidad de Queens, mostraba imágenes de bonobos (una especie de mono) a hombres y mujeres, ya que estos animales presentan conductas homosexuales; también de hombres con otros hombres, mujeres con otras mujeres; hombres con mujeres; mientras sus genitales estaban conectados para su estudio.

Las respuestas son muy reveladoras: los hombres heterosexuales mostraron excitación en imágenes donde aparecían mujeres; los homosexuales inversamente; las mujeres mostraron excitación en todas las imágenes, no importando la orientación sexual.

Otro estudio derivado del primero afirma que el deseo femenino puede ser dictado por la intimidad y conexión emocional; también que los hombres pueden tener fija su orientación sexual, mientras que las mujeres no pueden categorizar sus lugares de interés, por lo que pueden sentirse fácilmente atraídas a personas de su mismo sexo.



Blogalaxia Tags: